lunes, enero 28, 2008

'Leonel es un glotón presidencial y Miguel un preso de confianza de Hipólito'

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SANTO DOMINGO, República Dominicana.-El presidente del Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD), Hatuey Decamps, calificó al presidente Leonel Fernández como un “glotón presidencial” y al candidato perredeísta Miguel Vargas Maldonado como “un preso de confianza” del ex presidente Hipólito Mejia, a quien llamó “un muerto en vida”.

De Camps habló en esos términos al ser entrevistado por el periodista Pablo McKinney en su programa “De la Semana”.

Decamps dijo que no se inventó el movimiento llamado “la Cuarta Vía”, sino que este movimiento es el fruto del hartazgo de la ciudadanía ante el descalabro del sistema político nacional.

A la vez, criticó lo que denominó “capacidad de glotonería presidencial” al intervenir en los procesos internos de partidos y movimientos políticos.

Puso como ejemplo la situación en que se encuentra el Partido Nacional de Veteranos y Civiles (PNVC), cuya secretaria general Tania Báez ha sido “premiada con un cargo en el gobierno” para intentar imponer a Leonel Fernández como candidato presidencial de la organización.


Indicó que desde los sectores gubernamentales “han forzado” para que en el PNVC se debata en una candidatura donde participe el presidente Leonel Fernández con Eduardo Estrella, propuesto el primero por Báez y el segundo por el presidente de la organización Juan Cohén.

Aclaró que la Junta Central Electoral (JCE) no fue quien decidió la participación de Leonel Fernández en el proceso de selección del candidato presidencial del PNVC, sino la doctora Báez, y recordó que ésta se desempeñó como regidora por el PNVC, aliada al PRD PPH, y ahora asume una posición a favor de Fernández.

Acusó al Presidente Fernández de haberse “engullido” 15 pequeños partidos, a cuyas direcciones políticas compró. Dijo que en el caso ganar, el Presidente estaría convirtiendo en una víctima más a Eduardo Estrella, y si pierde, “pierde dos veces”.

Consideró que el primer mandatario de la República no debería colocarse en tal situación, y lo califico de “irrespetuoso del tiempo y la institucionalidad de los partidos” por andar “detrás del PNVC”.

Vargas, muerto en vida

Calificó a Miguel Vargas como “un preso de confianza” de Hipólito Mejia, a quien calificó de “muerto en vida”. Cuando McKinney le preguntó si no lo consideraba el líder mas importante del Partido Revolucionario Dominicano, Decamps le argumentó al periodista que Mejía compró ese liderazgo bajo el amparo de la presidencia de la República.

Al insistir sobre Vargas Maldonado, de quien es compadre, Decamps dijo que el candidato perredeísta anda “dando bandazos”, y se ha dedicado a imitar las propuestas del candidato de la Cuarta Vía que ya antes había hablado de la necesidad del cambio y de propuestas de creación de empleos.

Indicó que Vargas no demostró ninguna vocación de servicio, cuando se desempeñó como secretario de Obras Publicas.

Eduardo y la Cuarta Vía

Cuestionado sobre las razones que le llevaron a sacrificar su candidatura presidencial por su partido para apoyar a Eduardo Estrella, Decamps dijo que “no ha hecho nada del otro mundo, nada que no se haya hecho en otras naciones.” Y recordó que mientras Peña vivió, él (De Camps) nunca aspiró a la Presidencia.

Dijo que la social democracia y el social cristianismo han hecho estos acuerdos en muchos otros países como Alemania o Chile. Recordó que “Cuarta Vía” surge ante los resultados de las elecciones internas de los partidos tradicionales en la que, según él, Leonel Fernández, Amable Aristy y Miguel Vargas, resultaron ganadores gracias a subterfugios y mucho dinero.


Negó que exista un acuerdo de apoyo de Estrella a una posible candidatura suya en 2012, y aseguró que entre ambos no hay otro acuerdo que el luchar juntos “por adecentar la práctica política, escogiendo un presidente que le sirva al país”.

Indicó que al igual que Peña Gómez, que siempre buscó adecentar la política del país, ahora a él le ha tocado aglutinar un grupo de fuerzas en torno al movimiento “Cuarta Vía”, apoyando a Eduardo Estrella, a quien definió como un hombre bueno, potable y no corrupto.

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