POR LOYDA PEÑA
La Junta Central Electoral (JCE) dejó formalmente abierta ayer la campaña electoral para las elecciones presidenciales del 16 de mayo, durante un acto de proclama al que asistieron representantes de todos los partidos políticos.
El presidente del organismo, doctor Julio César Castaños Guzmán, dijo que existe la “amarga” posibilidad de que la campaña será “disonante, marcada por la desconsideración de los adversarios”.
Afirmó que con la Proclama, la JCE queda facultada para regular la campaña y aplicar medidas contra el uso de los recursos y de los medios de comunicación propiedad del Estado, la ofensa pública entre los partidos y candidatos, y cualquier otro aspecto establecido en la misma.
El período electoral abierto con la Proclama concluirá con la proclamación de los candidatos que resulten electos Presidente y Vicepresidente de la República, según lo establece la ley.
“Se declara abierto el proceso electoral en la República Dominicana y en las ciudades donde se ha implementado el Voto del Dominicano en el Exterior a partir de la presente proclama. Se convoca a todas las organizaciones políticas que gozan de reconocimiento y a todos los ciudadanos dominicanos aptos para ejercer el sufragio, a concurrir a votar en las Elecciones Generales Ordinarias del Nivel Presidencial para elegir al Presidente y al Vicepresidente de la República”, dice la Proclama.
Hasta ahora los candidatos presidenciales son el Presidente Leonel Fernández, por el PLD; el ingeniero Miguel Vargas Maldonado, por el PRD; el licenciado Amable Aristy, por el PRSC; el ingeniero Eduardo Estrella, por el Partido Revolucionario Social Demócrata; el licenciado Pedro de Jesús Candelier, por el Partido Alianza Popular, y el doctor Guillermo Moreno, por el MIUCA.
CAMPAÑA DISONANTE
El presidente de la JCE dijo que existe la “amarga” posibilidad de que la misma sera “disonante, marcada por la desconsideración de los adversarios y que incita a la violencia física, o por la frivolidad de un primitivo asistencialismo que sustituye con pan y queso el debate de las ideas”.
Dijo que en lo que respecta a la igualdad de acceso a los medios de comunicación, todas las agrupaciones o partidos políticos deberán disfrutar de iguales oportunidades para la utilización de los mismos durante la campaña, como establece el artículo 94 de la Ley 275-97.
En ese sentido, dijo que ningún periodico, radioemisora, canal de televisión, revista u otro medio podrá negar o restringir “injustificadamente” durante la campana electoral, el uso de sus instalaciones o servicios a ninguno de ellos que esté dispuesto a pagar las tarifas acostumbradas, las cuales no podrán ser mayores que las que se pagan por los mismos servicios, cuando se trata de asuntos comerciales, profesionales, personales o de cualquier otra índole.
En cuanto a los medios de comunicación del Estado, senalo que estos deberan concederle espacios gratuitos para promover sus candidaturas y programas, a todos los candidatos cuya inscrpcion haya aceptado la JCE.
Recordó que durante el período electoral ninguna agrupación o partido político podrá usar frases ni emitir conceptos, por cualquier medio de difusión, “contrario a la decencia, el decoro y a la dignidad” de sus adversarios ni candidatos, so pena de recibir admoniciones de parte de la JCE y obligados a hacer público un desagravio.
Advirtió que como todo acto jurídico, la Proclama Electoral tiene consecuencias jurídicas establecidas en los artículos 89 y siguientes de la Ley 275-97 y sus modificaciones, para el Régimen de Garantías establecido para la protección de los derechos Fundamentales, cuyos efectos serán aplicados por la JCE a través del órgano correspondiente.
Sobre la organización de las elecciones, dijo que no alberga la menor duda de que institucionalmente la JCE ha ido superándose desde el punto de vista resolutivo y de la propia gerencia de las elecciones, a tal punto que “a nadie se le ocurriría en estos tiempos, por ejemplo, recurrir al nefasto recurso de alterar un acta o de cuadrarla a la fuerza con el descuadre de la fuerza bruta”
Señala que en la eventualidad de que el 16 de mayo ninguna candidatura obtuviere mayoría absoluta de votos válidos emitidos, es decir, el 50% mas uno, se efectuará una segunda elección, tanto en el territorio de la República Dominicana como en el exterior, 45 días después de celebrada la primera, en la que solo participarán las dos candidaturas que obtuvieren mayor cantidad de votos válidos emitidos en la primera elección.
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