domingo, mayo 11, 2008

Narciso y Augusto, dos viejos camaradas se encuentran en la red

Narciso.

Si te lees el programa que sustenta la candidatura de Moreno, verás que es más profundo que el de Chávez (incluso hoy) y el del FMLN, para no hablar de Bolivia y Ecuador. El problema no es el programa, que es claramente diferenciado de la derecha, sino el arraigo en la población, que la izquierda dominicana no tiene. Ese es el punto. No es asunto de programa. Lenín no tomó el poder con un programa anticapitalista ni antiimperialista, sino con la consigna de la paz. Fidel menos habló de eso, los sandinistas tampoco. El FMLN ni habla de programa. Y si te lees el programa de Schafik, era totalmente reformista. Te lo puedo pasar y verás que ni siquiera ataca el neoliberalismo, para no hablar del capitalismo.

En Dominicana, todo el mundo sabe lo que la izquierda cree y dice. Lo que necesitamos no es andar con la doctrina en los labios, sino organizar a la gente, crecer, crear un partido fuerte, así es, un partido, no un movimiento social, porque en ninguna parte del mundo los movimientos sociales toman el poder. Es bueno que dicho movimiento sea grande y fuerte, pero lo que necesitamos para cambiar el país es un partido grande, de izquierda. Y eso no se construye hablando contra el neoliberalismo durante todo el día, al margen de la gente, sino trabajando con la gente, educándola y organizándola. La gente no sabe lo que es el neoliberalismo. Es más, el 99% de quienes habla de eso no saben que es. Tú mismo lo defines, erróneamente, como modelo. Y no es un modelo, sino una doctrina, que se aplica a través de un programa de medidas para incidir en el modelo, ya sea para reforzarlo o para cambiarlo.

Se avecina una crisis fuerte. Los cuatro años que vienen serán duros. La crisis de Estados Unidos impactará fuertemente. Pero lo más probable que es suceda lo mismo que en el 2003 y 2004, si la izquierda no levanta cabeza, si continúa sin pueblo. Y el pueblo no se consigue hablando de lo mismo y utilizando un lenguaje abstracto, doctrinario y a la vez reaccionario, en tanto favorece un sistema que no se ve afectado en lo más mínimo ante. (Sic) Esa es la verdad que no se debe afrontar.

Si tú sigues insistiendo en la doctrina, en el programa y no en el vínculo con la gente, te pasará lo que te queda de vida con 10 jóvenes y sin pueblo. El FMLN es la negación de tuya, (sic) aunque tú utilices a Schafik contra nosotros. El FMLN, y tú lo sabes bien, no enarbola doctrina, tiene un programa totalmente reformista, nada anti-neoliberal, mucho menos anticapitalista y antiimperialista. Su candidato a la presidencia y sus altos dirigentes evitan hablar de Venezuela y de Cuba. Nunca dijeron nada de los zapatitas, ni hablan de las FARC, etc. Eso es así. Yo viví 17 años en El Salvador y sé que es así. Y tú lo sabes bien. Funes ni siquiera dice que entrará al ALBA. Dijo que eso había que evaluarlo después. Todo lo que le preguntan de Venezuela lo responde con evasivas. El FMLN considera que si se identifica abiertamente con Venezuela pierde votos, porque la campaña de medios la tiene ganada la derecha. Y obvia el tema. Yo acabo de regresar de El Salvador y viví todo eso. Lo vi claro. Y me lo explicaron. Pero no me sorprende en nada, pues ha sido desde que terminó la guerra.

¿Por qué no escribes tres o cuatro artículos analizando el programa y la postura de los dirigentes del FMLN? Yo te puedo dar el programa. ¿Por qué no explicas el programa que levantó Correa? Yo te lo puedo dar. Te invito a que hagas eso y compares tales programas con el programa que respalda a Guillermo y con todo lo que ha dice la izquierda dominicana durante años. Si lo haces te darás cuenta de que si algo le sobra a nuestra izquierda es firmeza doctrinaria. No eres tú la izquierda auténticamente revolucionaria. Creo que si ha habido una izquierda poco revolucionaria ha sido en Dominicana, donde la derecha la venció sin esfuerzo.

La derecha dominicana debe estar muy agradecida con la izquierda de verborrea y sin gente, que se dice marxista y es idealista, pues cree en la magia de las palabras, cree que diciendo que hay que luchar, que hay que acabar con la partidocracia y el gangsterismo, es suficiente para que el pueblo le de el apoyo. Ese fue el pecado de 30 años. Y ese es el pecado que ya se empieza a superar, en medio de muchas dificultades y de un lastre muy pesado.

Abrazos.

Augusto.

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