Gabriela Paz y Miño.
Corresponsal en Madrid, El Comercio, Ecuador/Servicios Google
Alas 22:55, se escuchó la música de la victoria. Frente a una multitud que había empezado a agruparse tres horas antes y que a esa hora ya estaba exultante por el triunfo en la jornada electoral, el reelgido presidente de Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, salió a la tarima.
Las banderas del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), las del orgullo gay y las de colectivos inmigrantes, como la ecuatoriana, ondeaban alto frente a la calle Ferráz 70, sede de esta tienda.
Dentro, 700 periodistas (200 de ellos extranjeros) trabajaban como un enorme y desordenado hormiguero que transmitía en español, inglés, francés, italiano... los detalles de la victoria de los socialistas: de los 350 escaños del Congreso español, el PSOE se llevó 169 y el Partido Popular, 154.
Aunque la alegría inicial que produjo la perspectiva de que los socialistas tendrían mayoría absoluta se diluyó cuando avanzaron los escrutinios, eso no le quitó ánimo al festejo: el PSOE ganó cinco escaños en relación al 2004 y superó al partido opositor, liderado por Mariano Rajoy, con cuatro puntos (un 44% de los votos), que sin embargo, ganó en escaños.
Los conteos finales hicieron estallar la alegría en la calle Ferráz y al interior de la sede, donde había más de 1 000 invitados. Entre ellos, algunos artistas de la Plataforma de Apoyo a Zapatero, que esperaban con el presidente en la quinta planta del edificio y que, ya avanzada la noche, posarían con él sobre la tarima.
A las 23:00, flanqueado por sus más cercanos colaboradores y escuchando, entre otros, el grito de “España socialista”, Zapatero dedicó sus primeras palabras a las víctimas del terrorismo de ETA, la última de ellas, el ex edil socialista, Isaías Carrasco, baleado en Mondragón (Guipuzcuoa) el viernes pasado y también los ecuatorianos Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio, asesinados por ETA en diciembre del 2006.
También el resto de víctimas de la banda recibieron el primer homenaje de Zapatero, quien ofreció gobernar con “mano firme y mano tendida”, “profundizando las cosas que ha hecho bien y corrigiendo los errores”.
Al término de los conteos, los analistas coincidían en señalar que otro vencedor de la jornada fue el bipartidismo, pues los partidos minoritarios del espectro político español perdieron escaños. El fenómeno fue claro particularmente en Cataluña, comunidad autónoma que dio el triunfo a Zapatero. La participación, a nivel nacional, superó el 75%.
La jornada electoral en España había empezado a las 09:00 y se extendió hasta las 20:00, con incidentes menores. En 23 000 colegios electorales, más de 35 millones de españoles de españoles (1, 45% más que en los comicios del 2004) fueron convocados para elegir a 350 diputados y 208 senadores, que integrarán el Parlamento de la Novena Legislatura.
La viuda y la hija de Isaías Carrasco votaron a primera hora en Mondragón y llamaron a la gente a asistir a las urnas, como muestra de rechazo a la banda terrorista.
También Zapatero y Rajoy, sufragaron temprano y sonrientes, entre los vítores, silbidos y “flashasos” de rigor. Tras la derrota, el líder del PP, felicitó a Zapatero y le deseó mucha suerte “por el bien de España”.
Condenas al atentado de ETA
El Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio e Integración de Ecuador manifestó su repudio por el atentado terrorista, atribuido a ETA, ocurrido el viernes. El Gobierno ecuatoriano expresó su solidaridad al Gobierno y pueblo español en un comunicado.
El Gobierno de Venezuela expresó también que “condena enérgicamente el asesinato” por ETA de Isaías Carrasco, ex concejal la localidad vasca de Arrasate-Mondragón.
En Francia, la ministra francesa del Interior, Michele Alliot-Marie, reiteró el sábado a su homólogo español Alfredo Pérez Rubalcaba “todo (su) compromiso para ayudar en la lucha contra el terrorismo. Deseo que los autores de estas acciones intolerables sean arrestados y juzgados “. AFP
lunes, marzo 10, 2008
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