miércoles, noviembre 21, 2007

El Metro:Una necesidad colectiva

Por Ana Pereyra

A muchas personas que como yo vivimos en Estados Unidos y procedemos de países subdesarrollados, resulta cuesta arriba aceptar las criticas de quienes se oponen al desarrollo de un país, cuando critican la realización de una obra como el Metro de Santo Domingo, que significaría un avance económico, al tiempo que resolvería el problema del transporte publico.

Tanto en Europa como en Estados Unidos, el Metro ha llenado su cometido. ¿Por qué no lo haría en República Dominicana, donde el transporte público es un verdadero caos?

Claro que lo primero que deberían de hacer las autoridades es tomar el control del mismo, sacando todos esos carros viejos y destartalados y desarticular todas esas organizaciones choferiles que sólo sirven para enriquecer a unos cuantos, que "luchan" por sus propios intereses, nunca por la clase del volante, ni el pueblo.

Ya recuperado ese terreno, entonces pues a trabajar en la organización del transporte; claro para la realización de ese proyecto, el gobierno debería de continuar, y así poder proseguir con el trabajo de reorganizar el colectivo, ya que en Dominicana no es como aquí que aunque haya un cambio de gobierno, el sucesor continua la obra. En nuestro país todo proyecto queda inconcluso.

Hay que recordar toda la crítica y protesta que surgieron cuando en el anterior gobierno del PLD se iniciaron los trabajos de los elevados. Al final esas mismas voces vieron los resultados de los elevados, que aunque no resolvieron del todo el problema del transporte, ayudaron a lidiar con esos enormes entaponamientos que hay en toda la cuidad en la llamada hora pico.

Luego de este paréntesis, el por que estoy a favor de la realización del Metro, como dije anteriormente, esta obra en cualquier país del mundo significaría un avance al progreso y al desarrollo de una nación.

Este tipo de obra, aunque es costosa, se subvenciona ella misma; claro si se sabe administrar y el gobierno se encarga de ella, porque ponerla en manos de los grupos choferiles sería un engrandecimiento a los bolsillos de esos "feudales del transporte".

También ayudaría a solucionar parte el problema del desempleo, generando una fuente de ingreso a los más necesitados. Se necesitará personal de mantenimiento, maquinistas, vendedores de pasaje, en fin, un grupo de hombres y mujeres podrán llevar a su hogar el sustento familiar.

Nos pondríamos a la altura de los países europeos y norteamericano, con un transporte organizado y costeado por él mismo. Entonces no entiendo el porqué de la negativa a la realización del Metro, si los frutos van en pos al desarrollo de un pueblo. A veces la politiquería barata detiene el cauce del río, en otras palabras, detiene el desarrollo de una nación y la buena voluntad de hombres y mujeres que luchan y quieren el bienestar de un país.

Ana Pereyra es periodista de la Red de comunicadores con Leonel

No hay comentarios.: