Por Ana Pereyra
Somos instrumentos del Señor. El con su sabiduría nos enseña el camino y nos traza metas.
Su mensaje es claro, y muchas veces nos pone en camino equivocado para ver nuestra fe y nuestra fortaleza. Somos instrumento del Señor, quien, cual ficha de ajedrez, nos traza los caminos, aun cuando esos caminos estén llenos de dolor e incertidumbre.
Nada pasa por casualidad; todo tiene un por qué y su razón de ser. En cada paso o en cada actuación de nuestra vida, el Señor está presente. El sabe como mueve las fichas en el ajedrez de la vida.
Todo esto viene a colación, en referencia al abrazo que se dieron el pasado sábado el doctor Leonel Fernández y el licenciado Danilo Medina. Ambos fueron instrumentos del Señor, que con su sabiduría buscó el momento y el lugar precisos.
Aunque resulte irónico, la dolorosa pérdida de Javier González fue el instrumento escogido por el Señor para unir a estas dos almas, que en su momento el Todopoderoso entendió que debieron tomar caminos diferentes.
Pero hoy los une "coincidencialmente", porque el Señor sabe como planifica la vida de cada uno de nosotros. Hoy, ahora es el momento en que Leonel y Danilo deberían de encontrarse y hacer de esta "casualidad" una unión de poderes, para juntos lograr la unificación del PLD, y lo que es más importante su continuidad en el poder.
Ninguno de los dos deben contradecir los designios del Señor, que utilizo una vida, un amigo de ambos para con un abrazo decir adiós a los malos entendidos, a la lucha de poder. Cada cual tiene su momento, pero ese momento solo el Señor lo sabe, entonces pues, es tiempo de olvidar, es tiempo de reconciliación, de perdón y unir esfuerzo y luchar para mantenerse victorioso.
La unión hace la fuerza. Leonel y Danilo, cada uno tiene su poder y su ángel, es tiempo pues, de unir esos poderes, para seguir fortaleciendo el partido, la unión de ellos daría continuidad y fortalecimiento al PLD.
Es tiempo de pensar en el 2008 con miras al 2012, después de esa fecha puede surgir una jugada maestra del Señor, que nos coloca en el momento justo y a la hora justa.
Errar es de humano, pero reconocer los errores engrandecen el alma y el espíritu, aunque no es momento de buscar quien fallo, sino de acatar los designios del Señor, que es PA' lante que vamos!
Red de comunicadores con Leonel
Nelson Encarnación
Cel (347) 385-8272
jueves, noviembre 15, 2007
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