Nancy Pelosi, nueva presidenta de la Cámara de Representantes y se convierte en una de las mujeres más poderosa de mundo
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Demócratas jubilosos asumieron oficialmente hoy el control del Congreso estadounidense, y por primera vez la Cámara de Representantes tiene como presidente a una mujer: Nancy Pelosi.
Como presidente de la cámara baja, Pelosi se convierte en el tercer político más importante de Estados Unidos después del presidente y el vicepresidente. En caso de muerte o renuncia de éstos dos, ella asumiría la presidencia por línea de sucesión.
“Hoy hacemos historia, hoy cambiamos el rumbo de nuestro país”, dijo Pelosi, representante por California.
Los asistentes prorrumpieron en vítores cuando el líder republicano de la cámara baja, John Boehner, le entregó el martillo de presidente. Pelosi siempre ha dicho que quiere ser evaluada en base a sus capacidades, no por su género, pero de buena gana reconoció la importancia del logro que alcanzó.
“Hoy agradezco a mis colegas. Al elegirme como presidente nos han acercado al ideal de igualdad que es la herencia y la esperanza de Estados Unidos”, afirmó.
“Acepto este martillo en espíritu de colaboración apartidista, y espero trabajar con ustedes en favor del pueblo estadounidense”, agregó. “En esta Cámara de Representantes, podemos pertenecer a diferentes partidos, pero servimos a un solo país”.
Pelosi, de 66 años, buscó presentarse ante el país no sólo como la liberal de San Francisco censurada por los republicanos, sino también como una católica ítalo-estadounidense, madre de cinco y oriunda de Baltimore, donde su padre fue alcalde.
Con sus nietos acompañándola en el histórico momento, la flamante líder mostró una amplia sonrisa cuando se mencionó su nombre y comenzó a pasarse lista a los miembros del partido presentes en la sala.
A pesar de años de duras pugnas políticas, tanto demócratas como republicanos prometieron cooperar a fin de que el 110mo Congreso en la historia del país apruebe leyes beneficiosas para la nación.
Los demócratas además se disponían a tomar medidas contra la corrupción, como prohibir regalos de cabilderos y restringir los viajes que se aceptan de grupos de presión política, en respuesta a los escándalos que debilitaron a los republicanos en las pasadas elecciones.
Las primeras horas de trabajo de la nueva cámara baja de mayoría demócrata estuvieron dedicadas a la elección de Pelosi y a sus declaraciones, por las que la californiana recibió numerosas ovaciones, especialmente por parte de las 71 legisladoras, un récord en la cámara, felices de que por fin una de las suyas haya alcanzado la presidencia de ese cuerpo legislativo.
“Este es un momento histórico... para el Congreso y para las mujeres de este país”, afirmó Pelosi. “Es un momento que hemos esperado más de 200 años”.
Encabezará una cámara baja dividida 233-202, con mayoría demócrata por primera vez desde 1994.
Al otro lado del capitolio, el senador demócrata Harry Reid asumió las riendas de la cámara alta, donde prometió trabajar “en base a una colaboración bipartidista y al diálogo franco para solucionar los problemas del pueblo estadounidense”.
Los demócratas mantienen una mayoría mínima de 51-49 en el Senado, después de que el demócrata Tim Johnson sufrió una hemorragia cerebral, de la cual se recupera lentamente en un hospital de Washington. Hay 49 senadores demócratas e igual número de republicanos, con dos independientes que votan en favor del Partido Demócrata.
El estrecho margen en el Senado asegura que pocas leyes promovidas por los demócratas puedan ser aprobadas sin el apoyo de cuando menos algunos republicanos.
Dirigiéndose a sus colegas el jueves por la tarde, Reid se comprometió a encarrilar de nuevo al Senado después de dos años improductivos.
“En noviembre pasado, los votantes nos mandaron un mensaje... a los demócratas y a los republicanos”, dijo Reid. “Los electores están molestos con el Congreso y con el estancamiento entre los partidos. Quieren un gobierno enfocado en sus necesidades. Quieren un cambio. Juntos debemos proporcionarles ese cambio”.
Diez nuevos senadores fueron juramentados: ocho demócratas, el republicano Bob Corker y el independiente Bernie Sanders. Joe Lieberman regresó al Senado por un cuarto período, después de que perdió una primaria demócrata en Connecticut pero ganó en noviembre tras postularse como independiente.
mailto: miturbides@yahoo.com
Volver al directorio:
http://moises-iturbides.blogspot.com/
Demócratas jubilosos asumieron oficialmente hoy el control del Congreso estadounidense, y por primera vez la Cámara de Representantes tiene como presidente a una mujer: Nancy Pelosi.
Como presidente de la cámara baja, Pelosi se convierte en el tercer político más importante de Estados Unidos después del presidente y el vicepresidente. En caso de muerte o renuncia de éstos dos, ella asumiría la presidencia por línea de sucesión.
“Hoy hacemos historia, hoy cambiamos el rumbo de nuestro país”, dijo Pelosi, representante por California.
Los asistentes prorrumpieron en vítores cuando el líder republicano de la cámara baja, John Boehner, le entregó el martillo de presidente. Pelosi siempre ha dicho que quiere ser evaluada en base a sus capacidades, no por su género, pero de buena gana reconoció la importancia del logro que alcanzó.
“Hoy agradezco a mis colegas. Al elegirme como presidente nos han acercado al ideal de igualdad que es la herencia y la esperanza de Estados Unidos”, afirmó.
“Acepto este martillo en espíritu de colaboración apartidista, y espero trabajar con ustedes en favor del pueblo estadounidense”, agregó. “En esta Cámara de Representantes, podemos pertenecer a diferentes partidos, pero servimos a un solo país”.
Pelosi, de 66 años, buscó presentarse ante el país no sólo como la liberal de San Francisco censurada por los republicanos, sino también como una católica ítalo-estadounidense, madre de cinco y oriunda de Baltimore, donde su padre fue alcalde.
Con sus nietos acompañándola en el histórico momento, la flamante líder mostró una amplia sonrisa cuando se mencionó su nombre y comenzó a pasarse lista a los miembros del partido presentes en la sala.
A pesar de años de duras pugnas políticas, tanto demócratas como republicanos prometieron cooperar a fin de que el 110mo Congreso en la historia del país apruebe leyes beneficiosas para la nación.
Los demócratas además se disponían a tomar medidas contra la corrupción, como prohibir regalos de cabilderos y restringir los viajes que se aceptan de grupos de presión política, en respuesta a los escándalos que debilitaron a los republicanos en las pasadas elecciones.
Las primeras horas de trabajo de la nueva cámara baja de mayoría demócrata estuvieron dedicadas a la elección de Pelosi y a sus declaraciones, por las que la californiana recibió numerosas ovaciones, especialmente por parte de las 71 legisladoras, un récord en la cámara, felices de que por fin una de las suyas haya alcanzado la presidencia de ese cuerpo legislativo.
“Este es un momento histórico... para el Congreso y para las mujeres de este país”, afirmó Pelosi. “Es un momento que hemos esperado más de 200 años”.
Encabezará una cámara baja dividida 233-202, con mayoría demócrata por primera vez desde 1994.
Al otro lado del capitolio, el senador demócrata Harry Reid asumió las riendas de la cámara alta, donde prometió trabajar “en base a una colaboración bipartidista y al diálogo franco para solucionar los problemas del pueblo estadounidense”.
Los demócratas mantienen una mayoría mínima de 51-49 en el Senado, después de que el demócrata Tim Johnson sufrió una hemorragia cerebral, de la cual se recupera lentamente en un hospital de Washington. Hay 49 senadores demócratas e igual número de republicanos, con dos independientes que votan en favor del Partido Demócrata.
El estrecho margen en el Senado asegura que pocas leyes promovidas por los demócratas puedan ser aprobadas sin el apoyo de cuando menos algunos republicanos.
Dirigiéndose a sus colegas el jueves por la tarde, Reid se comprometió a encarrilar de nuevo al Senado después de dos años improductivos.
“En noviembre pasado, los votantes nos mandaron un mensaje... a los demócratas y a los republicanos”, dijo Reid. “Los electores están molestos con el Congreso y con el estancamiento entre los partidos. Quieren un gobierno enfocado en sus necesidades. Quieren un cambio. Juntos debemos proporcionarles ese cambio”.
Diez nuevos senadores fueron juramentados: ocho demócratas, el republicano Bob Corker y el independiente Bernie Sanders. Joe Lieberman regresó al Senado por un cuarto período, después de que perdió una primaria demócrata en Connecticut pero ganó en noviembre tras postularse como independiente.
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