Hola.
"Erase una vez" en el país de las maravillas (un New York chiquito),
su rey quería aparentar que amaba a su pueblo con locura.
En sus discursos se "ufanaba" de ser el único con capacidad para
lograr un crecimiento macro económico solo igualado por taiwan.
Ante la ceguera de su pueblo (y el tanto pregonar del rey de que en
su país todo anda bien), el verdadero Rey Supremo decidió darle una
lección a la ceguera y a la "ufanería".
La naturaleza puso a prueba la capacidad del rey: fué reprobado!
Sin querer (arregañadiento), el rey tuvo que vestirse de Santa Claus
y salir a "ofrecer" lo que no fué capaz de dar cuando todo iba bien!
Todo ese acúmulo de riquezas muy bien cuidada para su proyecto de
"perpetuación", se le ha ido agotando en los proyectos que pregonaba
y no hacía (por eso la mala distribución del Presupuesto 2008).
Lo de la ceguera nos toca a nosotros como pueblo resolverlo
(el Rey Supremo nos dotó de "libre albedrío")
"Erase una vez" en el país de las maravillas (un New York chiquito),
su rey quería aparentar que amaba a su pueblo con locura.
En sus discursos se "ufanaba" de ser el único con capacidad para
lograr un crecimiento macro económico solo igualado por taiwan.
Ante la ceguera de su pueblo (y el tanto pregonar del rey de que en
su país todo anda bien), el verdadero Rey Supremo decidió darle una
lección a la ceguera y a la "ufanería".
La naturaleza puso a prueba la capacidad del rey: fué reprobado!
Sin querer (arregañadiento), el rey tuvo que vestirse de Santa Claus
y salir a "ofrecer" lo que no fué capaz de dar cuando todo iba bien!
Todo ese acúmulo de riquezas muy bien cuidada para su proyecto de
"perpetuación", se le ha ido agotando en los proyectos que pregonaba
y no hacía (por eso la mala distribución del Presupuesto 2008).
Lo de la ceguera nos toca a nosotros como pueblo resolverlo
(el Rey Supremo nos dotó de "libre albedrío")
Héctor Valencia MD FAAP
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